Casa Pepe desearía hacerse con el cadaver de Franco
Uno de los últimos reductos franquistas: Casa Pepe, en Despeñaperros
Entre las propuestas, la más viable y que entraría dentro de lo normal estaría la de entregar las cenizas de F. Franco a su familia, no obstante esto choca con la idea de que pudieran hacerle mausoleo que sirviese de lugar de peregrinaje a nostálgicos del Régimen Franquista.
Otra de las propuestas es la lanzada esta mañana por el restaurante Casa Pepe radicado en Despeñaperros y que con los años se convirtió en un verdadero museo de reivindicación del Franquismo. Su actual gerente ha pedido esta misma mañana al gobierno que les cedan los restos de Franco "igual le hacemos un túmulo en nuestro bar o en la tienda para que la gente pase a adorarlo un poco".
Dentro de las posibilidades que baraja Casa Pepe para el cadaver no descartan la de "exponerlo de cuerpo entero, como se enterró embalsamado seguro que el cadaver está bien guapo para que la gente lo vea y lo adore un poco cuando pasen por Despeñaperros, incluso podrían venir por aquí esos rojos que lo echan tanto de menos y hacerse selfies con él".
Estas propuestas chocan de nuevo frontalmente con la idea, no deseada por el Gobierno, de que el dictador seguiría teniendo un lugar de peregrinación para nostálgicos del régimen. Esto no arredra a la gerencia de Casa Pepe, que parece tenerlo todo previsto "podemos trocearlo y regalar un trocito de Franco por la compra de algún buen vino o coñac de la cosecha de 1.975", como último recurso valoran también la posibilidad de convertirlo en sopicaldo en pastillas "de primera calidad, le sacaríamos una pasta".
