Se suicida antes de asesinar a su mujer
Saladina Mariela fotografiada en el momento de enterarse del trƔgico fallecimiento de su esposo
De "Un olvido absurdo", asĆ calificĆ³ la policĆa de Caracas lo sucedido con D. Argimiro Michelena, que se disparĆ³ un tiro en la cabeza antes de asesinar a su esposa. A este conocimiento llegaron por una nota que el finado dejĆ³ encima de la mesilla de noche antes de dispararse en la cabeza con una pistola Smith & Wesson de 9mm Parabellun.
En la nota que los efectivos policiales muestran a los medios, puede leerse con muy mala letra y evidentes faltas de hortografĆa lo siguiente: "Azesino a esta sorra porque no me deja tranquilo ni pal carajo, ziempre me enbia a haser mandados, ziempre me regaƱa por todo, no puedo ver tele ni tomar tragos ni mierdaz, yo me saco la bida porque zin su conchita no quiero bibir".
Saladina Mariela Lujan, esposa del finado, nos comentaba muy alegre y sonriente que el fallecido era muy despistado, que nunca fue muy de centrarse en lo que hacĆa y que por sus distracciones ya "lo habĆan botado de algĆŗn que otro trabajo".
Interrogada por si habĆa sido maltratada con anterioridad por su fallecido esposo dijo que no, que le pegaba lo normal "Cuando me iba de rumba con mis amigas, me ponĆa minifaldas, o si me miraban otros hombres y yo les sonreĆa, ahĆ si me golpeaba fuerte, pero claro, tenĆa razĆ³n, yo no le iba a decir nada por eso, por lo demĆ”s Miro era muy obediente, muy bien mandado pues".
Saladina comentĆ³ a los medios que tratarĆ” de rehacer su vida, aunque le serĆ” difĆcil: "tenĆamos algunos ahorros, creo que saldrĆ© a comprarme ropa, un deportivo y a rumbear para buscarme a un hombre que me mantenga, no soy muy vieja aĆŗn y tengo posibilidades" dijo mientras le sonreĆa a un robusto empleado de la funeraria que metĆa al que en vida habĆa sido su marido en una bolsa de plĆ”stico y cerraba la cremallera.