Esperanza Aguirre exige que le hagan un monumento en cada pueblo de Madrid
Esperanza Aguirre con visible gesto de trastorno mental pidiendo que le hagan estatuas en Madrid
Por lo visto Esperanza Aguirre no vive sin que su presencia sea palpable un dĆa si y otro tambiĆ©n para los habitantes de Madrid "Madrid soy yo, ser madrileƱo es ser Esperanza Aguirre, el resto gentes que vinieron de provincias y que quieren destruir la unidad de EspaƱa y dividir Madrid", ha dicho esta maƱana a varias personas que pasaron a su lado por la Puerta del Sol.
Ante la algarada que estaba montando, a la cual los policĆas no se atrevĆan a acercarse "es que esta seƱora a veces nos tira las motos y nos agrede violentamente", tardaron poco en personarse varios reporteros de diversos medios de comunicaciĆ³n, ante los cuales Esperanza Aguirre explicĆ³ que los madrileƱos le debĆan mucho "casi la vida misma", por lo cual lo lĆ³gico y natural es que le hiciesen monumentos a su persona en cada uno de los pueblos, villas y ciudades de la Comunidad de Madrid, incluida la capital de EspaƱa.
"No se porque demonios estĆ” ahĆ ese oso y el puƱetero madroƱo" exclamĆ³ la Lideresa del Partido Popular mostrando la tĆpica estatua que identifica a la capital del paĆs "exijo desde ahora mismo que se derribe y se coloque en el lugar una estatua de mi persona lo mĆ”s grande posible, quedarĆa mucho mejor, que me caigo de guapa" ha dicho visiblemente fuera de si y en un tono que claramente podrĆa calificarse de histeria.
La polĆtica del Partido Popular tambiĆ©n acosaba a la gente inocente que pasaba junto a ella, a veces incluso, como se puede ver en la imagen superior, abrazĆ”ndolos fuertemente a la vez que les gritaba al oido "¡hazme una estatua, por Dios, hazme una estatua!" las personas una vez liberadas huĆan despavoridas.
Un seƱor, que afirmĆ³ ser psiquiatra de la seguridad social, tratĆ³ de acercarse a ella que no paraba de gritar a los cuatro vientos su deseo de ser inmortalizada en estatuas y de abrazar transeuntes, el buen y piadoso hombre le ofreciĆ³ una pastilla tranquilizante que ella rechazĆ³ de un manotazo mientras exclamaba "¡QuĆ© mierda es eso, yo lo que quiero son estatuas, muchas estatuas! me lo debeis todo ¡malnacidos!".
El punto mĆ”s Ć”lgido y que mĆ”s asustĆ³ al pĆŗblico congregado fue cuando pasĆ³ un chico joven con aspecto descuidado, pelo largo y coleta al cual Esperanza Aguirre tratĆ³ de arrojarle una pedrada al grito de "¡Mariconazo soviĆ©tico! ¡quĆ© quieres destruir EspaƱa!".
La pedrada no alcanzĆ³ a su destinatario, un joven turista de procedencia holandesa, gracias a que los policĆas municipales se armaron de valor decidiĆ©ndose a intervenir quitĆ”ndole la piedra de la mano, en ese momento Esperanza Aguirre huyĆ³ del lugar perdiĆ©ndose entre la multitud no sin antes amenazar "¡VolverĆ© malnacidos! ¡VolverĆ©! y quiero ver mi estatua!".
Posteriormente fue preguntado por los hechos el lider del Partido Popular, Mariano Rajoy, quien con una media risilla respondiĆ³ con un escueto "verĆ” usted, no me consta que sea cierto lo que me estĆ” diciendo".