Notarios estudian ya como otorgar autorizaciones para tener sexo.

La Ministra Carmen Calvo explicando como ahogar a un macho

A raiz de las declaraciones de Carmen Calvo, vicepresidenta del Gobierno, y a la vez Ministra de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad, a tenor de una posible modificación del Código Penal en la que se requeriría autorización expresa de la mujer para acceder al ayuntamiento carnal con ellas, el Colegio Oficial de Notarios de España se ha puesto ya manos a la obra para facilitar la preceptiva autorización legal y por escrito de la forma más rápida posible tal y como se requerirá en la mayoría de los casos, previo pago, eso si, de un estipendio que se regulará debidamente "y que podría rondar los 50 euros", según el presidente de los notarios españoles.

No son pocos los notarios españoles que ya se encuentran realizando gestiones con hoteles, moteles, pensiones, e incluso burdeles para que les habiliten un despacho en las instalaciones de estos donde puedan ejercer su labor y dar fe "de forma eficiente" de que una mujer determinada "accede voluntariamente a la coyunda con el varón demandante".

Así mismo hay notarías que ya están estudiando la manera de facilitar a posibles clientes el acceso a habitaciones en sus propias instalaciones donde una pareja podrá copular a gusto "y con todos los requisitos legales cubiertos", tras pasar por la oficina y firmar el acuerdo que formalizará la relación sexual.

Igualmente no son pocos los notarios en diversas ciudades y pueblos españoles que ya están estudiando un servicio de "turnos de guardia" para acudir a los domicilios de parejas "sean matrimonio o no", que demanden con urgencia firmar la autorización para el acceso carnal a domicilio "muchos notarios ya están adquiriendo scooters de pequeña cilindrada en previsión de poder atender con la debida prontitud este servicio a domicilio".

Los notarios españoles aconsejan a los hombres no fiarse de un si femenino a la ligera "lo ideal -según el portavoz de los funcionarios notariales- de prosperar las pretensiones de Carmén Calvo,  es que obliguen a la dama a firmar ante notario y por escrito que consiente la relación sexual "no vaya a ser que después no le guste y nos denuncie o cualquier cosa así, y mira, donde hay papeles callan barbas".