El Camino de Santiago realmente conducía a un burdel
En el lugar donde se alza la majestuosa catedral compostelana pudo haber existido un afamado burdel
Dos viejos documentos aparecidos recientemente entre viejos incunables de la biblioteca de la catedral compostelana dan fe de lo que realmente llevaba a multitud de personas a Santiago de Compostela: un afamado burdel
Así lo afirma el prestigioso historiador e investigador soriano Ismael Gorgullos de la Peana, quien lleva algo más de tres años buceando en los archivos catedralicios. Según el doctor en historia D. Ismael Gorgullos el primero de los documentos certifica que precisamente en el lugar donde se encuentra la catedral "existía un burdel de gran prestigio en la comarca, conocido incluso fuera de las fronteras gallegas e incluso al sur del río Miño". El prostíbulo contaba al parecer con gran número de mujeres que ejercían allí el oficio más viejo del mundo, con la correspondiente licencia real de la época, e incluso con el visto bueno del obispo de Iria Flavia Teodomiro (uno de los precursores del que hoy es el Camino de Santiago), el cual moraba muy cerca. La casa de lenocinio tenía incluso nombre: La Estrella, de ahí, especula el prestigioso historiador, podría venir el consabido Campus Stellae, o lo que es lo mismo Campo de la Estrella, que según el doctor en historia muy bien podría referirse a un campo, prado o era que hubiese en los alrededores de un "discreto y aislado lupanar". En buena lógica todo ello daría lugar al más moderno en el tiempo "Compostela".
El segundo documento se trata de una misiva enviada por el propio rey Alfonso II al mismísimo obispo Teodomiro y en la cual le conmina a proceder al derribo inmediato del afamado prostíbulo "por mucho que v. lo frecuente en la consideratio de la redençión et salvation de las descarriadas mugeres que en el laboran" y le prohibe tajántemente construir la primigenia catedral compostelana "a un cuarto de legua de este lugar". En el mismo documento, firmado de puño y letra por el rey Alfonso II, habla de la conveniencia de obedecer su orden "dado la gran fama del lugar y lo conocido que es para arrieros et cualesquiera otros trajinantes de los caminos del norte". La misiva continúa recomendando la construcción del sepulcro del apóstol en el lugar con el fin de que el transito por el camino del norte hacia él "favoreça la protección contra los sarracenos".
Estos dos documentos abren otras puertas a la investigación sobre el sepulcro del apóstol, y lógicamente no dejan de poner en duda la legendaria versión popular de que en el seno de la catedral compostelana se encuentren los restos del apóstol Santiago.
